domingo, 28 de junio de 2015

Crítica: Jurassic World


Nostalgia. Eso fue lo que me hizo decidir ir a verla convenciendo a un grupo de amigos para que pagasen la entrada al cine, la nostalgia nos costó 5,20 euros (con descuento). A regañadientes lo hicieron, no sin antes advertirme de que iba a ser un bodrio.

Pues al final no fue para tanto, en resumidas cuentas, es peor la fama que tiene que el contenido. No la voy a vender como un peliculón porque no lo es...pero al no tener expectativas la disfrutamos bastante. Aunque tiene detalles que se nota que se han dejado mal aposta, seguramente porque Spielberg sabía perfectamente que los fans de los dinosaurios no íbamos a ir al cine con los brazos abiertos, después del desastre de The Lost World y Jurassic Park 3, quizás sea también porque se lo permitió al ser uno de los directores más influyentes de Hollywood. No lo sé, el caso es que a pesar del tono survival que tiene la película (que nos aterroriza tanto como nos encanta y es seña de identidad de la saga), tuvimos momentos para reír. Si vais a ir a verla tened todo esto en cuenta, entretenimiento vais a tener mucho. Pero no esperéis nada más.

Como he dicho antes, la nostalgia fue el perfecto cebo con el que te enganchan con el trailer (aquí ). Ahora, este "remake", de la saga (y entrecomillo lo de remake porque es un "sí lo es pero no lo es") juega de una forma coherente con la idea original del argumento de Jurassic Park, es decir, lo que sucede es prácticamente lo mismo, pero en un parque  completamente modernizado y adaptado a la realidad que vivimos ahora. No siendo un remake en el sentido pleno porque se respeta la existencia pasada de  Jurassic Park como un acontecimiento triste que sucedió hace 22 años y que está presente todo el tiempo. Me parece mucho más justo con la primera entrega, no haciéndola desaparecer sin más.

¿ Que qué es lo que sucede?. Básicamente,  Jurassic World es un parque de dinosaurios abierto al público (bueno, Jurassic Park no estaba en ese momento abierto al público, primera diferencia) en el que se costea la creación de un nuevo dinosaurio para mantener la expectación de los turistas y convencer a nuevos inversores de la viabilidad económica del parque a largo plazo. Por supuesto, el bicho escapa y pierden el control del parque. Spielberg vuelve a usar la premisa de que los seres humanos nos creemos lo del control a la naturaleza ...blablabla.

Dicho esto, voy a comentar una serie de detalles (SPOILERS)...

  • Llamadme cría, pero disfruté MUCHO con las escenas iniciales donde se puede ver casi todo el parque, con las proyecciones holográficas de los dinosaurios, el merchandising y el terrorífico Mosasaurus comiéndose un tiburón blanco en la zona acuatica. Si cuando era niña me hubiesen llevado a un sitio así, hubiera disfrutado más que yendo a Eurodisney. No he pisado Eurodisney nunca...pero seguro que no me equivoco.
  • ¡Cocinemos un nuevo dinosaurio!¡venga!¡la gente quiere más dientes, más mala leche, más terror, inteligencia!¡hagamos una inversión millonaria en un bicho que ni siquiera sabemos cómo controlar!. Veamos...ADN de T-rex, de sepia, de una rana del Amazonas y....¡velociraptor!. Y llamémosle Indominus Rex aka Diabolus Rex ( o D-Rex).  La idea molaba mucho...pero no se entiende por qué narices a los genetistas se les prohibió informar de que la bicha (sí, es hembra) tenía suficiente inteligencia como para intentar escapar de su recinto, varias veces además y por qué narices se meten a los trabajadores en el recinto antes de mirar donde estaba  que para eso tenía un localizador. Para más inri, se puede comunicar con los velociraptores, lo que nos lleva al punto siguiente...

  • La escena de Owen con los velociraptores ya me hizo replantear en su momento si iría o no a verla, porque me parecía bastante pretencioso que un hombre fuese capaz de tener 4 obedientes velociraptores a su mando cuando físicamente no podría ni con uno, pero bueno, en una escena de la película te dejan claro que no es que le obedezcan como perritos, sino que "respetan" al alfa que ha estado con ellos desde que nacieron. A veces le hacen caso, a veces Owen tiene que correr para que no le coman, ejem. Esta fue una de las cosas que a priori me hizo bajar mucho las expectativas pero que luego no quedó tan mal al final. Lo que me pareció mal fue la idea de que en cuanto se encuentran con la D-Rex, se va al carajo todo el discurso del líder de la manada ya que bastan dos palabras en velociraptorish dichas por la Tiranovelocidinosauria para que se vuelvan en contra de los humanos. Y tanta escena guay con los 4 corriendo junto a la moto para eso...Señor...
 
  • La señorita Claire. La antagonista total de aquella gran mujer paleobotánica, Ellie Satler (Jurassic Park) a la que citaban al parque para dar su valoración como científica. Claire es la directora de operaciones del parque y una fan indiscutible del pijerío hasta en las situaciones de riesgo, da igual que sepa la de veces que ha intentado escaparse la D-Rex de su jaula/recinto, como no aparece la bicha por el detector térmico no se le ocurre otra cosa que mandar a su ex y a unos cuantos trabajadores más dentro, ojo, que yo entiendo que algunos ex merecen una muerte horrible como esa, pero en fin, que el detector térmico se podría haber averiado. Y lo de fan indiscutible del pijerío lo he dicho porque ya veréis como en la próxima pasarela de Victoria Secrets tendréis a las modelos corriendo con taconazos delante de un T-Rex con estilo. Osea, no digo más.
  • Los guiños a Jurasic Park fueron otra mordida a nuestra nostalgia noventera y es que en la escena en la que los chicos (sobrinos de Claire, que estando hasta arriba de trabajo se los endosa a una ayudante) encuentran ruinas de Jurasic Park y una batería de coche para un jeep de los de la primera entrega en el que escapan hacia la zona nueva del parque. Hay otro que me tocó la fibra sensible...pero es el final del filme y no os lo voy a spoilear.
  • El concepto dinosaurio bueno versus dinosaurio malo. En la primera Jurasic Park los velociraptores son los asesinos despiadados que intentan dar caza a los humanos porque entienden y saben que los han mantenido encerrados. Ahora no...¿por qué? Porque las ha criado Owen...pero oye, ¿es que a las otras no las vieron nacer igual?¿es que no las criaron hasta que se hicieron adultas? Será que las velociraptoras preferían ver a Owen todos los días, que yo lo entiendo, es un mozo de buen ver, pero las mantiene controladas y encerradas igual. Por esto y por crear a la D-Rex para que sea la asesina despiadada, el monstruo del que deben huir...es lo que no me convence. Casi que prefiero el concepto del T-Rex de la primera película, que simplemente es un animal que quiere comer y no tienen ningún tipo de fijación con los humanos. Un animal no entiende de bien o mal.

Resumiendo, si os gustó Jurasic Park, merece la pena ir a verla.

Nota: 6





lunes, 22 de junio de 2015

Crítica : Birdman (O la Inesperada Virtud de la Ignorancia).



Hubo gente que me habló maravillas de esta película, otros me dijeron que los primeros 7 minutos fueron una tortura y que después de confesar su postureo gafapasta la dejaron de lado como a la fea de la clase. Os voy a ser sincera, la he visto porque me mataba la curiosidad. Ya purgué mis pecados en mi anterior entrada en el blog y no voy a caer en forzarme a hacer una crítica repleta de detalles, además de que no pegaría nada con el eje central que se me quedó en la cabeza de su argumento.  Birdman es la frustración de un actor que tiene un gran sueño turbado por su propio éxito, un éxito que nada tiene que ver con lo que él cree, ahora veréis por qué. No, esto no es un spoiler, ya desde el principio te deja claro que ese es el problema del personaje, Riggan Thomson. Las primeras secuencias se hacen cansinas debido a que su avance hacia el escenario es totalmente estresante e incomprensible, porque apenas quedan escasos minutos para su entrada en el escenario en el que la obra presenta una conversación en una cocina de atrezzo sobre lo que es el amor. Y a mí esa conversación me parece el colofón del festival de frases-hechas-que-quedan-super-molantes-cuando-juntas-varios-adjetivos-elevando-el-sentido-del-amor-muy-de-forma-manufacturada. Pero bueno, Riggan no lo hace mal y cualquier mierda dicha por un buen actor puede salvar el día, aunque en este caso no es así, porque uno de ellos se desmaya y tienen que echar el telón abajo. Lo que supone el cabreo del señor Thomson.

 A partir de ahí comienza la debacle mental del protagonista, que va siendo atacado por su alter ego a base de duras críticas a lo que está haciendo, que se supone que es lo que de veras quiere hacer. Porque...agarraos los pistones, esa voz en off que cuestiona todo el tiempo lo que hace es ni más ni menos que un personaje que interpretó hace tiempo y con el que consiguió una taquilla muy jugosa. Sí, es el superhéroe Birdman. Así que la idea del filme, es que tanto la industria del cine como los propios actores se debaten entre la producción de obras que no tengan esfuerzo de medios pero  argumentalmente ricas contra la gallina de los huevos de oro que es la producción de películas sencillas con grandes dosis de acción y que funcionan mucho mejor en taquilla. O bueno, mejor dicho, teatro versus cine de acción. Eso es lo que yo entendí. Y debe ser que a Hollywood le ha gustado mucho esta crítica que nos hace a los espectadores Iñárritu, porque se ha llevado nada menos que 4 Oscars a casa. No está mal la idea, pero no la veo para tanto. Creo que mi valoración se quedaría en un "sí, pero no". Por mí pueden tener todas las pataletas que quieran con respecto a la demanda que tenemos los cinéfilos, pero tiene que haber variedad, esa es la gracia del cine.

Aún así he de decir que me llegó al corazón muchos de los razonamientos que Birdman le dice a Thomson sobre la tentación de la dulce fama sobre la valía de uno mismo a la hora de hacer un trabajo sobresaliente, aunque no valorado por el público. Merece la pena verla sólo por eso.

Nota: 7