sábado, 28 de marzo de 2015

Series: Once Upon a Time


"Erase una vez" una serie que me enganchó hasta el punto de volver a sentarme en el sofá delante de la caja tonta los martes a las 22:00 en Antena 3.

¡Ay! ¡qué nostalgia! Con Once Upon a Time (en adelante OUAT), comencé un viaje por  historias viejas y machacadas desde un ángulo completamente distinto. Parecía mentira pero hacía mucho tiempo que no encontraba una novedad que tuviese su propio aroma tanto en el contexto de los cuentos de hadas como en el de la realidad diaria. Bueno,  la realidad que vivían los personajes durante la primera temporada en el pueblo. La idea principal de la serie es buenísima. Digo ES porque a pesar que los últimos acontecimientos nos tienen bastante cabreadas a algunas fans, sigo pensando que la base es muy buena.

Argumento: (SPOILERS)

Para quien no lo sepa, es una historia en la que todos los personajes de los cuentos están relacionados entre sí y no recuerdan quienes son en este mundo real, porque están bajo el influjo de la Maldición de la Reina Malvada. Viven en un pueblo oculto en Estados Unidos llamado Storybrook, sólo  la Reina Malvada que es la alcaldesa del pueblo sabe la verdad y mueve los hilos a su antojo para hacerles sufrir, especialmente a Blancanieves y su Príncipe Encantador. La Maldición puede deshacerse con la venida al pueblo de Emma, la madre biológica de Henry ( hijo adoptivo de Regina Mills aka la Reina Malvada) que además es  la Salvadora dicho por una profecía que dice que dicha Maldición sólo  podrá romperse si  ella,  la hija de Blancanieves y el Principe, cree en su origen , en que ella será la encargada de darles a todos sus finales felices. Emma no tiene ni idea de quienes son cada uno de los personajes con los que se topa en el pueblo pero Henry, gracias a un libro de cuentos que llega a su poder nadie sabe cómo y  con el que le hace ser la tercera persona de Storybrook que sabe la verdad, es quien trata por todos los medios de hacerle creer. Esta es la base de la serie y el desarrollo de la primera temporada.

 En términos generales, es el ejemplo de serie que parte de una gran idea, con un buen presupuesto, y un buen reparto de actores...que acaba degenerando absolutamente en todo. Lo cual te lleva a una profunda decepción y a la sensación  de estar viendo una versión americana de un culebrón venezolano con algo más de presupuesto. No sé cuantas de las personas que están leyendo la entrada la conocen ni por qué capítulos van...ni nada, pero los que estén al día coincidirán conmigo en lo dicho. Si hay algo que sacar de este desastre es que si te planteas escribir o guionizar una saga, si de verdad quieres hacer algo bien hecho...debes pensar toda la trama y todos los detalles desde el principio y no aceptar recauchutes de nadie, ni siquiera de los productores, porque tu producto es tu firma y si no lo cuidas te echarás las manos a la cabeza cuando veas que tu creación, con todos esos remiendos que has aceptado, es un monstruo como Frankenstein. Que no, que no se puede crear unas premisas de las que parta el argumento si luego ni tú mismo, guionista, no las cumples. OUAT usa el pretexto del amor verdadero como solución a los grandes males que los villanos hacen en el pueblo, puede parecer ñoño pero hay que tener en cuenta dos cosas;  que la serie es de Disney y dentro de lo que cabe son sus personajes y que  se hace comprensible porque no es lineal. Es decir, las cosas no pasan como en las películas Disney donde el malo es malo porque sí y el bueno siempre vence.  Los personajes sufren mucho porque se recrean situaciones emocionales de la vida real que complican la visión romántica básica del amor verdadero haciéndoles pasar por  adulterio, divorcios, desamores, etc. Aunque a mí personalmente me chirría porque considero que eso no tiene nada que ver con el amor verdadero, en fin.

Por ello,  en sí no es una adaptación literal de los cuentos de hadas con final feliz, sino que traslada la fantasía a la realidad mundana (con  su presente en Storybrook en el que viven todas esas situaciones que he mencionado anteriormente) contrastándola con los recuerdos de los personajes heroicos donde a priori, en su mundo las cosas sucedieron como en los cuentos de Disney. El problema es que este sistema  ya no puede funcionar así por lo que he dicho antes, porque los creadores lejos de seguir un hilo central definido han convertido su ordenada tela de araña en una bovina de lana, una bola de lana en la siempre han usado las dos sorpresas de siempre.

- Viene (o se encuentran con) un personaje malvado al pueblo que desea vengarse de alguno de ellos ( o sacarles partido).
- Dicho personaje malvado guarda relación familiar con alguno de ellos.

En esto se ha basado la temporada 3 y 4 de OUAT, en resumen. Bueno, en eso...y en querer convertir a Snowing ( Blancanieves + David) en la pareja principal de la serie, aunque eso suponga descuartizar, golpear, patear, violar, sodomizar y abofetear  (esto es un mantra que llevamos tiempo repitiendo quienes comentamos la serie en privado) a Rumbelle (Rumpelstilskin + Bella) y por lo que la audiencia  ha bajado considerablemente desde el capítulo 2 de la cuarta temporada. Y nos ha tocado la moral porque llevan desde la temporada 1 repitiendo que el amor verdadero espera y supera todos los obstáculos, regla que sólo la cumple Snowing, por supuesto. No lo vimos venir pero ya desde la temporada 1 se han puesto millones de veces la secuencia del bodorrio Snowing, mientras los Rumbellers nos tuvimos que conformar con una boda a escondidas, sin trajes de novios decentes, ni invitados...ni un cura. Ni siquiera fue legal.



Y así señoras y señores...es como debería haber acabado esta relación.

Por lo único que continuo viendo la serie es porque tengo la esperanza de que encuentren al Autor y este arregle todo el desaguisado otorgándoles a todos los finales felices borrando todo lo que ha pasado y volviendo a empezar. Pero con el tinte que está tomando...me da a mí que me quedaré con las ganas. Sinceramente, la vida ya tiene dosis de realidad de sobra como para que nos cuelen la amargura de ver parejas tan bonitas destrozadas con el pretexto de hacerlas creíbles.